Cada año, en fecha próxima al 11 de diciembre, aniversario de la muerte del cura
guerrillero Gaspar García Laviana, en nuestra región algunas personas le
siguen recordando con algún tipo de homenaje que significa que asumen la
enseñanza del testimonio de vida que dio. 45 años después de la muerte de
Gaspar en Nicaragua, en la lucha guerrillera contra el régimen de Somoza, son
varios los grupos que le recuerdan y diversa la actividad que desempeñan en esta
sociedad diferente pero no menos injusta y complicada que la que le tocó vivir a
Gaspar. Aquí vamos a centrarnos en las motivaciones de uno de esos colectivos
que se inspiran en los objetivos que el cura guerrillero se marcó, concretamente
el Foro de Cristianos Gaspar García Laviana.
Este colectivo se fijó como objetivo contribuir a mantener vivo el recuerdo del
sacerdote misionero y guerrillero, pero no se trata de simple homenaje personal a
la figura de Gaspar sino de resaltar los ideales que le motivaban. Y aquí vemos
que sus preocupaciones, siempre a favor de las personas más débiles y
desprotegidas, le llevaban inexorablemente a afrontar la problemática humana en
dos ámbitos: el religioso y el social. Es decir, estamos ante alguien que
comprendió que el seguimiento de Jesús de Nazaret compromete a involucrarse
en la liberación integral de la persona. Es así cómo lo vemos desde el Foro que
lleva el nombre de Gaspar, comencemos por la problemática social.
Por la naturaleza clasista del sistema dominante, una gran masa humana está
condenada a una existencia miserable para mantener el status privilegiado de
otros colectivos humanos. Las formas de esa dominación clasista evolucionan a
lo largo de la historia pero en esencia se mantiene la desigualdad social en las
relaciones económicas: el bienestar de unos grupos sociales se asienta sobre la
explotación y la precariedad de amplias masas humanas. De hecho, la historia
humana es la lucha interminable entre quienes pretenden superar esa injusta
realidad y los beneficiarios de ella que la quieren conservar a toda costa.
En nuestro ámbito cultural, la lucha por una sociedad más justa e igualitaria tiene
ya el referente antiguo del profetismo bíblico. Figuras prominentes del
movimiento profético pagaron con su vida su intento de promover la justicia.
Jesús de Nazaret se inscribió en la tradición profética y también pagó con su vida
su desafío al sistema dominante. Convoca a sus seguidores a trabajar por su
proyecto y les anuncia que se les perseguirá como a él y a los profetas. Gaspar
sabía a lo que se enfrentaba cuando decidió involucrarse en la defensa de las